La Web 1.0 empezó en los años 60's junto al Internet, de la forma más básica que existe, con navegadores de solo texto, como ELISA, era bastante rápido pero muy simple. Después en los 90 surgió HTML (Hyper TextMarkup Language) como lenguaje hipertexto e hizo que las páginas Web sean más agradables a la vista y puedan contener componentes como imágenes, formatos y colores. Los primeros navegadores visuales fueron Netscape e Internet Explorer.
La web primitiva, la del siglo 20, era aquella que se caracteriza principalmente por ser unidireccional y realizada sobre contenidos estáticos. Las primeras páginas que vimos en Internet publicaban contenidos de texto que, una vez publicados, no se actualizaban salvo que el "webmaster" modificase dichos contenidos y volviese a subir la web de nuevo a internet. La web 1.0 tenía un carácter principalmente divulgativo, y empezaron a colgarse de internet documentos e información principalmente cultural. Poco a poco las empresas empezaron a tomar parte y las primeras webs de empresa surgieron, con diseños muy pobres (no había herramientas, ni tecnología, ni conexión suficiente como para hacerlo mejor) y contenidos que rápidamente quedaban anticuados al ser complejo actualizarlos.
Esta Web es de solo lectura, ya que el usuario no puede interactuar con el contenido de la página (ningún comentario, respuesta, etc). Estando la información totalmente limitada a lo que el Webmaster pueda publicar.
La Web 2.0 en cambio, es un concepto que se originó en una sesión de brainstorming (o lluvia de ideas) entre Dale Dougherty de O’Really y Craig Cline de MediaLive International, quienes estaban preparando una conferencia y decidieron hablar del renacimiento de la Web después de la crisis de los punto com en 2001, en la que fracasaron páginas Web de muchas empresas. A partir de estas ideas, en una conferencia en octubre de 2004, caracterizan a la Web 2.0 como una nueva actitud o evolución de la Internet, que se resumía en tres principios básicos: la web como plataforma, la inteligencia colectiva y la arquitectura de la participación.
La web 2.0 se asiento a mediados de la primera década de este siglo. Sustentada bajo unas conexiones a internet evolucionadas (ya teníamos ADSL), y mejores herramientas para desarrollar web, mejores servidores, etc., la web 2.0, también denominada "la red social", llena Internet de blogs, wikis, foros y finalmente, redes sociales. El objetivo de la web 2.0 es la compartición del conocimiento, es la web colaborativa y ha sido uno de los atractivos principales para atraer a usuarios (basta ver los usuarios de facebook que, hasta facebook, no tocaban un ordenador).
Dicho de otro modo, este término propuesto por Tim O'Reilly se refiere a una segunda generación en la historia del desarrollo de tecnología Web, basada en comunidades de usuarios y en una amplia gama de herramientas, como las redes sociales, blogs, wikis y otros, que fomentan la colaboración y el intercambio de información. La Web2.0 es también llamada Web social por el enfoque colaborativo y de construcción social de esta herramienta, donde el usuario es el ente más importante de información.
La web 3.0 es la web semántica, la web de la nube, la web de las aplicaciones y la web multidispositivo. Hoy en día ya no solamente utilizamos ordenadores para conectarnos a Internet. Los tablets, los smartphones, e incluso los mapas interactivos, algunas tiendas, y en un futuro no lejano la automoción estará consumiendo Internet. La web 3.0 se presenta como una web inteligente (aunque creemos que para esto aun falta bastante), y principalmente aprovecha la nube para prestar servicios al usuario y eliminar su necesidad de disponer de sistemas operativos complejos y grandes discos duros para almacenar su información. Y volviendo al principio, es curioso que tras casi 20 años de internet, haya aún hoy en día tantas empresas que siguen torciendo la cara a internet.
La Web 4.0 ya ha empezado para algunos, aunque tendrán que pasar algunos años para que se afiance y comience a mostrar todo su potencial. Esta nueva versión de la Red se basará en explotar toda la información que ahora mismo contiene, pero de una forma más natural y efectiva. En la actualidad, la Web 3.0 o semántica permite conectar toda la información que vertimos en redes sociales, aplicaciones, etcétera de una forma más evolucionada que en la Web 2.0. Aun así, no resulta del todo eficiente, pues hay limitaciones tecnológicas que no le impiden ofrecer más. Por ejemplo, ahora mismo los buscadores siguen siendo elementos esenciales en el día a día. Entras a Google, Bing, Duck Duck Go, etcétera, e introduces lo que quieres buscar y se te ofrece una serie de resultados que tendrás que revisar o seleccionar hasta encontrar lo que deseas.
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